Son dos los argumentos que sustentan la tesis de Crowley. Por una parte, que la obra plantea que la obra es ficción, pero plantea las posibilidades de la ciencia de la época (en concreto, de la alquimia). Por otra parte, es una novela, lo cual valida el formato.
La opinión de Crowley resulta poco ortodoxa por varios motivos. Tal como trae a colación la profesora Farah Mendlesohn de la Universidad de Anglia según el artículo de The Guardian enlazado más arriba, no es muy correcto calificar al relato de Andreae como novela por su longitud (91 páginas), pero si cualquier relato largo es aceptable como novela, entonces según la académica sería más correcto nombrar "Utopía" de Tomás Moro, publicada en 1516, como la primera obra de ciencia-ficción. Por otra parte, señala la académica, la obra no contiene en realidad referencias a la ciencia, sino a la alquimia, la cual ha sido desacreditada hace mucho tiempo.
El argumento de la longitud puede tener cierta validez, pues al fin y al cabo, no hay un acuerdo general sobre la longitud exacta de una obra para ser calificada de novela o de novela corta o incluso la frontera entre ésta y el relato. Efectivamente, el premio más prestigioso de la ciencia ficción, el Premio Nébula, exige en su reglamento un mínimo de cuarenta mil palabras para poder competir en la categoría de novela. La obra de Andreae, por tanto, hubiera tenido que hacerlo en la categoría de novela corta. ¿Es una novela corta una novela? A todos los propósitos salvo el de la extensión, lo es. Por tanto, creo que este primer argumento es un mero tecnicismo.
En cuanto al segundo argumento, lo considero totalmente espúreo. Si por cumplir las normas de la ciencia actual fuera, la gran mayoría de las obras de ciencia ficción hasta la fecha no podrían ser calificadas como tales, empezando por la fundadora del género según la división clásica, "Frankenstein". La ciencia-ficción habla sobre las posibilidades de la ciencia, y si bien deba ajustarse en cierta medida al conocimiento de la época para no ser catalogada como fantasía, para pesos pesados del género como Orson Scott-Card, la división entre ambos constituye arbitraria en el mejor de los casos y claramente orientada a fines comerciales en el peor. Para él, todo forma parte de la ficción especulativa y tan sólo aquellas historias que podrían tener lugar en nuestro Universo pueden ser catalogadas como ciencia-ficción. No obstante, es una difinición muy amplia.
Ahora, otra cuestión a tener en cuenta es: ¿porqué "The Chemical Wedding" y no "Utopía" u otros libros debe ser considerada como la primera novela de ciencia ficción? Es bastante discutible el calificar a "Utopía" como novela, debido a su estructura más similar a la de un tratado. Por otra parte, es discutible que la intención del autor fuera meramente estética, sino más bien moralizante y de hecho los paralelismos con "La República" de Platón son más que evidentes.
Por tanto, parece que los argumentos situando la novela de Andreae como la decana del género son, aunque poco ortodoxos, acertados en tanto en cuanto a la definición clásica de lo que constituye una "novela de ciencia-ficción". Cuatrocientos años más tarde de su publicación, esperamos con interés esta nueva versión que ha sido anunciada para septiembre de este año. Sin duda, si puede ser o no candidata a un premio Nébula será un debate muy interesante que tendrá lugar el año próximo.
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